Herbolaria

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En el hombre la biodisponibilidad de los compuestos de las plantas es mayor que cualquiera, o todos los compuestos químicos hasta ahora conocidos.

Estos compuestos vegetales en las plantas, no actúan igual separándolos, los principios activos (que pueden ser todos) requieren del conjunto.

Podemos decir que el todo no es igual a la suma de cada uno de los componentes. La crítica medica, siempre injusta hacia los componentes vegetales, por la falta del cientifismo aún en esta época; debería evaluarse con un contraste práctico de su uso. Tal vez la reminiscencia hacia nuestros antepasados nos pudiera colocar en el justo medio de decir; cómo ¿Qué, en el siglo XX y muy cerca XXI, no lo sabemos? Las plantas medicinales son efectivas y muy poco dañinas, por no decir atóxicas.

Desafortunadamente la Bioquímica, no es una materia muy atractiva para los estudiantes de Medicina. Pero estudiando un poco los compuestos orgánicos de las plantas medicinales nos daríamos cuenta del POR QUÉ CURAN LAS PLANTAS. Sustancias hormonales de actividad estrogénica, Isoflavonas, Genisteina, Biocamina “A”, Sustancias antigonadotropas, Enzimas digestivas, Vitamina “C”, Metionina Saponinas, Clorofila, Carotenos; presentes en la alfalfa; nos deberían hacer reflexionar sobre su efecto enzimático, antiulceroso (por su gran capacidad alcalinizante) antihemorrágico (gran aporte de vitamina “K”) etc. Heterosidos sulforados, Vasodilatadores Coronarios, Diterpenos, Rubefacientes, hacen de la capuchina una planta interesante, quizás pudiera citar unas 400 o 500 plantas.

La gran mayoría mexicanas, con extraordinario aporte de; Alcaloides, Glucósidos, Saponinas, Principios amargos, Taninos, Sustancias aromáticas, Aceites esenciales, Mucílagos, Gluconinas, Hormonas, Antisépticos vegetales, etc. Nos dan idea (Hojeando libros de Bioquímica) lo que se puede lograr con el uso de plantas medicinales.

Los principios curativos de las plantas han sido usado por milenios, sin embargo, cuando el hombre decidió separar uno de ellos del resto de los demás incluidos en la especie, se inicio un problema tan serio como las mismas enfermedades: la Iatrogenia. Muchos médicos, inteligentes o no, desprecian las plantas medicinales, pero esto se debe a la ignorancia no solo de sus componentes, sino de la seguridad que representa utilizarlas.

La liberación de camazuleno, a través de sustancias terpénicas (presente en sustancias amargas) nos dan idea de su gran utilidad como estimulantes del apetito por su sabor amargo, innumerables glucósidos de diversas estructuras bioquímicas, excelentes y seguros antisépticos y antibióticos derivados de los aceites esenciales (Tomillo, Romero, Clavo, Angélica, Capuchina, Zacatechichi, etc.) son sin duda alguna, una materia importantísima.

La presencia de analgésicos, hipotérmicos, laxantes, colagogos, cardioestimulantes, tranquilizantes, etc., nos están invitando hace miles y miles de años a que en una forma u otra, consideremos éstas virtudes y antes de negarnos al uso de ellos, deberíamos estudiarlos. Indaguemos, acerca de la bondad terapéutica de las plantas. Muchos, pero muchos compuestos químicos, han sido utilizados, sin aún tener la menor idea de lo que en realidad son (a ciencia cierta).

La promoción (costosísima) de cientos de laboratorios, no nos pone en antecedentes de los daños que este compuesto causará en los años venideros; podríamos hacer una larga lista de productos, de los cuales el médico se ha arrepentido profundamente de haberlos recetado; pero tal vez lo más grave es continuar sobre el mismo camino, cuando nos estimulan a usar nuevos analgésicos, antibióticos, esteroides, calmantes, antiinflamatorios, y que más tarde nos volveremos a arrepentir.

Consideremos la bondad y el valor de las plantas medicinales; por cultura deberíamos estudiarlas. Como por experiencia deberíamos temerle a lo desconocido, que se utilizará indiscriminadamente para tratar una enfermedad, porque basta que nos diga un investigador; Richard, John, Michel, Jeferson, que el producto es una maravilla y que este o aquel laboratorio ha costeado su investigación, para usarlo. Desde 1908 ésta estructura nos ha separado, de 4 o 5 mil años del uso de las plantas medicinales, que nunca nos hemos arrepentido de usarlas.

Estamos a tiempo de recobrar lo que nuestros antepasados, con mucho éxito utilizaron en el medio de la salud.

Podemos asegurar que la manzanilla, pasiflora, toronjil, azahares, son mejores recursos que cualquiera de los ataraxicos modernos, para el tratamiento de trastornos o perturbaciones nerviosas y/o emocionales. Podemos enumerar elementos valiosísimos, que no dejan lugar a duda sobre la capacidad curativa de las plantas, desde el punto de vista ortodoxo otorgarles el valor que quisieran escuchar, aquellos que aun se muestran renuentes.

 

Plantas medicinales tradición ancestral

La siguiente liga es del Gobierno de México y habla en relación a las plantas medicinales:  Plantas medicinales tradición ancestral

A continuación un extracto de su contenido:

En México, el uso de hierbas con propiedades curativas es muy antiguo y hasta nuestros días se ha convertido en una práctica común. Generalmente se utilizan las hojas o flores y esporádicamente, el tallo y la raíz, consumiéndose de forma directa, en infusiones o en presentación homeopática, pero la comercialización y su uso indiscriminado puede ponerlas en peligro de extinción.

Pese a las investigaciones que se han realizado, en la mayoría de los casos, se desconoce el principio activo químico relacionado con los efectos benéficos que se les atribuyen a estas plantas.

A continuación, hablaremos de seis plantas medicinales conocidas y utilizadas por la población mexicana, mismas que han sido recomendadas para tratar enfermedades como la diabetes, así como quemaduras, heridas y problemas estomacales, entre otros.

Árnica

Existen dos especies: Heteroteca inuloides o árnica mexicana y Arnica montana L., las cuales son utilizadas para tratar cuadros inflamatorios, así como para el tratamiento de contusiones, esguinces, problemas reumáticos, heridas, hematomas y dolor. La presencia de ácidos grasos en el aceite del árnica favorece la penetración a través de la piel de los compuestos bioactivos y antiinflamatorios. Se ha demostrado que esta planta activa células del sistema inmune incluidos los neutrófilos -células que atacan bacterias dañinas-.

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Hierbabuena

La especie más común y popular es M. spicata, por sus características de aroma, esta planta es utilizada en diversos alimentos y para dar sabor a productos industriales incluyendo refrescantes para el aliento, antisépticos, enjuagues bucales y pasta de dientes. Por sus propiedades medicinales es utilizada en el tratamiento de nauseas, vómito y desordenes gastrointestinales.

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Manzanilla

Es una de las plantas medicinales más antiguas conocidas, existen dos variedades: la manzanilla alemana o Chamomilla recutita y la manzanilla romana o Chamaemelum nobile. Sus infusiones se utilizan para tratar padecimientos como la fiebre, inflamación, espasmos musculares, desordenes menstruales, insomnio, ulcera, heridas, desordenes gastrointestinales, dolor reumático y hemorroides. El aceite que se extrae es usado en cosméticos y aromaterapia. También se han realizado estudios para evaluar el efecto anticancerígeno de esta especie, centrados en modelos pre-clínicos sobre cáncer de piel, próstata, seno y ovario.

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Stevia

Planta nativa del valle del río Monday en las llanuras del Paraguay, existen más de 154 especies, pero S. rebaudiana es la única con propiedades endulzantes gracias a los esteviósidos que son 143 veces más dulces que el azúcar. Las hojas de estevia se utilizan como agente edulcorante en general, igualmente, por sus propiedades medicinales, reducen los niveles de glucosa en sangre en pacientes con diabetes tipo II y protegen contra el daño renal y hepático, además de presentar efectos terapéuticos contra diversas enfermedades como el cáncer, hipertensión, inflamación, cistic fibrosis, la obesidad y la caída de dientes.

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Sábila

Su nombre científico es Aloe vera o Aloe barbadensis Miller, esta planta presenta efectos antifúngicos, antisépticos, antivirales, antibacterianos, antiinflamatorios, antioxidantes y para curar heridas, por lo que se ha convertido en un cultivo atractivo en el campo de los biomateriales y la ingeniería de tejidos debido a que promueve la migración, la proliferación y el crecimiento celular.

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Epazote

Es una planta aromática, con el tallo usualmente postrado, olor fuerte y de aproximadamente 40 centímetros de altura, se le conoce como yerba del zorrillo, paico, bitia o caa-ne. Los tés de las hojas, raíces e inflorescencias de esta planta se utilizan, de forma moderada, para estimular el flujo sanguíneo o eliminar parásitos, ya que en grandes cantidades puede causar daños a la salud.

Es importante tomar en cuenta que antes de utilizar cualquier planta medicinal para tratar algún padecimiento, sobre todo aquellos que son de alto riesgo, se sugiere primero consultar con un médico, ya que no se recomienda sustituir un tratamiento prescrito por un remedio casero.